Tengo perros y gatos, y sé que mi casa huele mal. ¿Cómo puedo evitar el olor y mantenerla fresca?
Vivir con mascotas conlleva olores, pero eso no significa que tengas que dejar que se queden -los olores, claro-. He aquí cómo conseguir y mantener un hogar que no huela a animales ni a productos de limpieza.
Invierte en una botella grande de un limpiador enzimático, especialmente si tienes un cachorro o un gatito o una mascota mayor. Las enzimas «se comen» los componentes de los desechos de las mascotas y ayudan a neutralizar el olor.
En cuanto encuentres un vómito, orina o caca, ponte a trabajar en su limpieza. Cuanto más tiempo permanezca la suciedad, más difícil será eliminar el olor. Utilizando una toalla vieja o toallas de papel, recoge lo que puedas inmediatamente. En el caso de la orina, presiona fuertemente con la toalla para absorber todo el líquido posible.
A continuación, utilice un limpiador enzimático en la zona. Asegúrate de salir de los márgenes de suciedad para que no se te escape nada. Coloca una toalla seca sobre la mancha y ponle peso con libros u otros objetos pesados para asegurarte de que absorbe toda la humedad. Para eliminar el olor de los productos de limpieza, termina pasando un trapo por el suelo duro con agua. Lave las toallas de limpieza con agua caliente.
La limpieza regular también ayuda a prevenir la acumulación de olores. Recoge las cajas de arena de tu gato y limpia el patio de cacas al menos una vez al día. Lave la ropa de cama de su mascota con agua caliente cada semana. Pase la aspiradora cada dos días o utilice una mopa para recoger el pelo y otros restos que traigan las mascotas. Limpie a su mascota con un paño húmedo o una toallita de bebé entre los baños. Si las mascotas pasan mucho tiempo en los muebles o en su regazo, los baños semanales ayudarán a mantener su olor.